Me perdí.
Me enfoqué tanto en buscarte que ya no me encuentro a mí.
Sabía que caminaba a ciegas pero caminé igual y enfocándome en las estrellas, terminé en el país de Nunca Jamás.
En los despojos de lo que soy, ya no encuentro ni mi sombra.
Y cuando me di cuenta, ya me había convertido en Peter Pan.