Después de leer y ver la película "Bajo la misma estrella", me acordé como eran antes las cosas en mi casa.
Uno ve ese tipo de cosas en las películas o lo lee en libros y parece ajeno a todo eso. Sabes que es real y se siente real, pero después seguís con tu vida sin tener presente, las 24 horas del día, lo que es tener cáncer. Me acuerdo que de chica tenía ganas de que me agarre el mismo cáncer que a mi papá, así podría entenderlo y él se podría sentir acompañado en esa situación. Después creí y me di cuenta de que no me convenía desear ese tipo de cosas, aunque incluso hoy me hubiera gustado poder entenderlo.
El cáncer es toda una paradoja, bueno, al menos la persona que lo sufre se vuelve una paradoja caminando. Para mi, ojo, no digo que sea realmente así. Mi papá era una paradoja. Nunca estaba segura de como se sentí, mucho menos de chica. Con los años pude entender un poco como se podía llegar a sentir, pero igual no es lo mismo. Capaz él tenía algún dolor en particular que para mi era inimaginable.
Es como quedarse ciego...Me van a decir que nunca en la vida quisieron quedarse ciegos para experimentar cómo se siente? Si, puedo parecer muy forra haciendo esta pregunta, pero yo de chica lo pensaba un montón. Incluso hoy en día, no me gustaría quedarme ciega, pero si me gustaría saber como sería la experiencia.
No sé a que venía todo esto que estoy escribiendo o si realmente me puse a escribir por algo en particular. Supongo que todo se reduce a los pensamientos que rodean a mi papá últimamente. Aunque debo admitir que parte de mi bajón es porque no encuentro un chico que me haga sentir completa, pero tampoco vamos a darle tanta importancia a eso porque, en este momento, el amor da asco. Si, vomitaría flores antes de hablar de amor acá. Aunque es lindo leerlo en novelas.
El amor y el dolor parecen más reales en los libros, de eso estoy segura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario